lunes, 2 de agosto de 2010

El PRI se proclama la fuerza más votada en los comicios electorales

La presidenta nacional del Partido Revolucionario Intitucional (PRI), Beatriz Paredes, afirmó en una rueda de prensa el domingo pasado que su formación ha sido la fuerza política más votada en los comicios regionales y municipales celebrados este domingo en 14 estados de México, y que el PRI, la principal formación opositora del país, posee ventaja en 11 de los 12 estados que eligen gobernador.

Paredes afirmó que en el PRI están "muy contentos" ya que, según sus propios datos, estas elecciones les han situado como la primera fuerza mexicana. La líder opositora destacó asimismo que encabezan las encuestas en 11 de los 12 estados en que se celebran elecciones, y que en 6 de estas entidades la ventaja del PRI es "contundente".

Según Paredes, su partido posee una clara ventaja en los estados de Sinaloa, Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo y Puebla, mientras que la formación encabeza los recuentos electorales en Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, informa el diario 'El Universal'.

Paredes afirmó también que su partido presentará una queja formal contra el oficialista Partido de Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que pese a sus profundas diferencias ideológicas se presentaron coaligados en varios estados.

La líder del PRI denunció que los representantes de ambas formaciones en Oaxaca anunciaron la victoria de su coalición antes de las 20.00 del domingo hora local (3.00 en la España peninsular), lo que constituye una vulneración de las leyes electorales mexicanas.

Paredes no quiso comentar los resultados de su partido en Oaxaca, mientras que afirmó que siguen muy de cerca los resultados de las votaciones en los estados de Chiapas y Baja California, donde sólo se elegían a los representantes de las asambleas estatales.

domingo, 1 de agosto de 2010

PROGRAMAS Y SERVICIOS QUÉ OFRESE EL PRI EN EL ESTADO DE MÉXICO

Salud y asistencia social.

Consultas médicas gratuitas, dotación de medicamentos, diagnóstico oftalmológico gratis, adaptación de lentes y exámenes de laboratorio a bajo costo.

Recibir, orientar y dar trámite a las peticiones de atención para la salud integral, mental y cuestiones sanitarias, asistencia social, adicciones, aportación de servicios para la atención a grupos sociales con capacidades diferentes ante las instituciones de salud federales y estatales, así como ante organismos de la sociedad civil vinculados al sector salud.

Programa temporal de detección de glucosa, colesterol, triglicéridos y papanicolaou gratis.

Programa permanente de control de riesgo cardiovascular: hipertensión, sedentarismo, obesidad, entre otras.

Corte de pelo asesoría y cuidado en problemas del cuero cabelludo gratis.

Medio ambiente y ecología. Con el programa de reforestación. “Da vida a tu vida”, se dota de árboles a colonias populares y periféricas, comunidades yn sindicaturas.


Educación.

Información y accesoria a militantes y simpatizantes para la obtención de becas de estudios económicas y particulares para los niños jóvenes y adultos de los niveles básicos, medio-superior, superior y posgrado.

Se gestionan descuentos en librerías de la localidad para la obtención de libros de texto en periodo de inicios de clases.



Trabajo

Se orienta y se apoya a militantes, simpatizantes y sociedad en general en las ferias del empleo que ofrece la iniciativa privada, gobierno del estado y Ayuntamiento.

Se promueve, orienta y apoya a mujeres jefas de familia para el autoempleo.

Se buscan canales de participación ciudadana para la solución laboral de los jóvenes, de pensionados, jubilados, indígenas y migrantes.



Vivienda

Se brinda asesoría para trámite, gestión y obtención de vivienda, se orienta y apoya en el trámite de los programas de autoconstrucción adquiriendo material para la misma (como son varilla, alambrón, cemento, lámina, tabique y pintura).

Asesoría legal

Se ofrece atención y asesoría legal gratuita a personas de escasos recursos.

Se orienta y asesora a mujeres, niños, jóvenes, adultos mayores y personas con capacidades diferentes en maltrató físico, mental y discriminación para que reciban ayuda y apoyo en instituciones creadas para atender esta problemática.

Protección al gasto familiar.

Se proporciona apoyo para la obtención de descuento en el pasaje de autobuses foráneos.

PROGRAMAS DE ACCION DEL PRI


I. EL PRI: GRAN TRANSFORMADOR DE MÉXICO




1.El texto y el espíritu de nuestra Constitución Política definen los objetivos de nuestro Partido, en los que se establece que la soberanía política reside en el pueblo y que la soberanía territorial y sus recursos naturales pertenecen originariamente a la Nación. De nuestro pasado de gestas históricas hemos sacado las lecciones que explican nuestro proyecto de Nación. En estos fundamentos se sustenta la ideología de nuestro Partido establecida en la Declaración de Principios y de ahí parte el Programa de Acción.
2.Sin perder la profundidad histórica de nuestros principios, entendemos que las condiciones de la vida de México y el mundo han cambiado. Lo que no debemos ni podemos perder es el impulso y la decisión por encabezar las grandes causas nacionales, sobre todo, el de la justicia social pendiente.

3.El Programa de Acción del PRI debe expresar los fundamentos de la nueva sociedad a la que aspiramos, en los términos de nuestra Declaración de Principios. De ahí entendemos las grandes urgencias nacionales como son el fortalecimiento al federalismo, el desarrollo, la lucha contra la pobreza y la desigualdad, el combate a la corrupción y la impunidad; la competitividad generadora de empleos y riqueza, las reivindicaciones laborales, las de los grupos vulnerables; los derechos de las mujeres y los jóvenes; los de los pueblos campesinos e indígenas y de los migrantes nacionales y en el exterior; entre otros.

4.Característica fundamental del PRI ha sido procurar la solución de los grandes problemas nacionales a través de la formación de instituciones y de la consolidación de políticas públicas con profundo contenido social y clara vocación democrática. Así lo planteamos ahora en este Programa de Acción, sólo que en el entendimiento de las nuevas condiciones regionales, nacionales e internacionales.

5.Después de la alternancia en el poder del año 2000, el PRI como Partido en la oposición en el Ejecutivo Federal, ha comprometido su participación para ser una opción real de gobierno. Desde esta posición, ha participado como la fuerza política que más contribuye en la definición y construcción del México que todos anhelamos. Hemos desempeñado un papel decisivo en reformas que, difícil como ha sido, coadyuvarán a hacer viable el futuro del país.

6.Nuestro Partido ha venido sosteniendo la necesidad de hacer corresponder la gran transformación registrada por el sistema político en el tránsito para consolidar un régimen democrático, con un sistema plural y competitivo de partidos, respecto de las necesidades que se presentan ahora en materia de gobernabilidad; es decir: expresar la transformación que ha ocurrido en el sistema político con la adecuación necesaria del régimen político.

7.Es así que el Partido promueve consistentemente la reforma del Estado y del régimen político; con esa perspectiva se han logrado avances parciales; sin embargo, se requieren nuevas reformas en las que el Partido se compromete a través de su Programa de Acción, afirmándolo como un verdadero instrumento o guía fundamental de ejercicio de la política para los priístas.

8.En temas cruciales para el país como el de la crisis alimentaria, el energético y el laboral, la reforma hacendaria, la de competitividad, los procesos electorales, la educación, la salud, la laicidad del Estado y la libertad de culto, el federalismo, la seguridad pública, la protección del medio ambiente y los efectos del cambio climático, entre otros, estamos empeñados en un proceso de defensa de principios, siempre con propuestas constructivas, que permitan a nuestro país contemplar un futuro más promisorio en estos temas vitales para la vida de las siguientes generaciones de mexicanos.

9.Nos afirmamos en nuestra Declaración de Principios, fundamento ideológico del Partido, frente a lo que se percibe del actual gobierno: confusión en el rumbo; improvisación en la toma de decisiones; ineficacia en la operación de los programas y en el ejercicio presupuestal; prejuicios gubernamentales en su relación con los actores sociales y productivos; desinformación y debilidad en nuestras negociaciones con los países poderosos y pérdida de liderazgo en nuestras relaciones internacionales.

10.No pretendemos utopías, presentamos un Programa de Acción apegado a la ideología de nuestro partido, que asume las grandes luchas de nuestra sociedad, ajustado a nuestra realidad interna para transformarla y mantenerla atenta a la realidad externa.

11.En un contexto de crisis de las otras fuerzas políticas con alta representación, el PRI responde con una sólida cohesión interna que privilegia la vocación del diálogo, la tolerancia y la construcción de acuerdos.

12.Frente a la confrontación que postulan unos como parte de una posición rígida y dentro de un extremismo que busca erosionar a las instituciones, y ante la actitud de los otros que oscila entre el rescate del conservadurismo del siglo antepasado, la ruptura de nuestro laicismo como principio de convivencia pacífica entre creencias e ideas distintas, la vulneración de la rectoría del Estado y la reducción del proyecto social a políticas asistenciales y clientelares, el PRI responde con definiciones sólidas a favor de la democracia, la pluralidad, la justicia social, el Estado laico y la política de los acuerdos que se sustenta en principios, pero que asume posiciones abiertas y con clara disposición al debate.

13.La posición del PRI es a favor de la política, del Estado democrático como expresión más alta de la civilización para ordenar nuestra convivencia en un marco de diversidad, libertades y respeto; por eso mismo a favor de la sociedad, de sus iniciativas y de su capacidad de transformación. El PRI defiende ideas e instituciones, por eso asume el diálogo como el mejor instrumento de la vida pública.

14.El PRI constituye una fuerza política e histórica, cuya identidad la conforma la lucha perseverante y siempre inacabada a favor de la democracia y de la justicia social.

15.Sí queremos reconquistar el poder de la República, desde la oposición que por ahora somos, tenemos que emprender una defensa constructiva que actualice los principios y las instituciones que creamos en su momento.

16.Nuestro Programa de Acción contiene el conjunto de propuestas de nuestros militantes y dirigentes de su vasta estructura territorial, a través de nuestros sectores Agrario, Obrero y Popular; de las organizaciones nacionales de Mujeres y Jóvenes y del Movimiento Territorial; de sus organismos especializados, la Fundación Colosio, el ICADEP y la Unidad Revolucionaria, de Gobernadores, Legisladores Federales y Estatales, Presidentes Municipales, Síndicos y Regidores.

17.Esta es una visión de futuro, pero también es el cimiento fundamental para construir la Plataforma Electoral del Partido 2009-2012, la cual será una guía esencial para las campañas de nuestros candidatos a puestos de representación popular, tanto en el Congreso de la Unión, como a los gobiernos de las entidades federativas, a los Congresos de los estados, a las presidencias municipales y a sus respectivos cabildos, que correspondan el próximo año.

18.El PRI fue el gran impulsor del México del Siglo XX; ahora, estamos comprometidos con la construcción del Partido que el País requiere para que siga siendo la fuerza que genere la paz social necesaria para hacer frente a los desafíos del Siglo XXI.


II. POR UN NUEVO ORDEN POLÍTICO: GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA, SEGURIDAD Y JUSTICIA
19.El PRI ha desempeñado un papel fundamental en la transformación política de nuestro país, ampliando los canales de participación de la sociedad, tanto en el ámbito electoral, como en la defensa de los derechos humanos y el impulso de una mayor intervención de distintos actores sociales en el desarrollo nacional.

20.Este es el activo más valioso que hemos logrado construir a lo largo de nuestras luchas históricas; es nuestro sistema político abierto a la participación de todos, flexible y perfectible, pero responsable de conducir el desarrollo con libertad, justicia para la sociedad e independencia y soberanía para la Nación.


Reforma del Estado: un nuevo sistema para una realidad distinta
21.Nuestro régimen político muestra signos de agotamiento ante una sociedad que ha emergido de un pluralismo vigoroso, que exige límites al ejercicio unilateral del poder, así como un mayor peso y eficacia de la representación nacional en la formación de las decisiones públicas.

22.Estamos convencidos de que es el tiempo del diálogo, de acuerdos y consensos para construir un nuevo balance entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, que dote a nuestro régimen político de nuevas capacidades para integrar adecuadamente la representación y articule decisiones políticas que sirvan a los mexicanos; por ello el PRI se compromete a:

23.Construir canales de negociación y acuerdos avanzaremos en atender las mejores causas de los mexicanos; entonces tendremos la posibilidad de hacer realidad un cambio democrático, con rumbo y con visión política, acorde a los anhelos y aspiraciones de la gente en el México del Siglo XXI.

24.Adecuar el régimen del Estado y del gobierno a las circunstancias de un presente y futuro democrático y plural, con equilibrios y contrapesos efectivos entre los poderes de la Unión, para generar legitimidad, eficacia y gobernabilidad en la conducción de los asuntos públicos.

25.Concebir a la reforma del Estado como el resultado de un proceso plural para rediseñar la organización y funcionalidad del Estado, con una amplia participación ciudadana y de los actores políticos sustantivos, de naturaleza propositivo y deliberativo, y con el alcance de los acuerdos que resulten del diálogo, el contraste de ideas y el máximo consenso posible a establecer por los actores políticos participantes.


Federalismo: redistribución de responsabilidades y recursos
26.Consideramos impostergable el fortalecimiento del federalismo, que reasigne las competencias para redistribuir el poder en el ámbito territorial, que funja como instrumento eficaz de organización gubernamental, equilibrio e identidad nacional. El sistema federal mexicano deberá ser cooperativo, gradual, diferenciado y participativo, por lo que estamos llamados a actualizar nuestro marco jurídico, institucional y competencial. Es necesario romper la inercia histórica de que a pesar de tener un sistema federalista ha imperado un modelo político excesivamente centralizado.



27.Reformarlo es fortalecerlo para un buen gobierno, pero también para una mejor sociedad, ante este hecho, el PRI se compromete a:

28.Construir un eficaz federalismo hacendario para impulsar el desarrollo estatal, regional y municipal, y reforzaremos las bases del Estado federal a través de la revisión de competencias y la redistribución de responsabilidades y facultades de recaudación de recursos entre Federación, entidades federativas y municipios. El PRI creará una base de datos de buenas prácticas de gestión pública de sus gobiernos, para difundir e intercambiar las experiencias innovadoras y creativas, así como la evaluación del trabajo, lo cual servirá de base para el desarrollo de programas viables según las circunstancias regionales.

29.Impulsar que se reconozca la capacidad de los estados, el Distrito Federal y los municipios para tomar decisiones por sí mismos, sin que ello signifique el debilitamiento del pacto federal. Apoyamos una visión integral que devuelva a las entidades las facultades y potestades en materia de combate a la pobreza y la distribución equitativa de recursos para la educación, los servicios de salud y el cuidado y preservación de nuestras aguas, ríos, lagos y medio ambiente, impulsando el marco jurídico apropiado para alcanzar estos propósitos, tomando en consideración su producción, aportación y explotación de recursos naturales para el desarrollo del país.

30.Construir propuestas que permitan incrementar la participación de las entidades federativas y del Congreso en la planeación del desarrollo nacional a través de mayor incidencia en la formulación del Plan Nacional de Desarrollo y su aprobación por el Congreso o de alguna de sus Cámaras.

31.Respecto del Distrito Federal, es importante reconocer la confluencia de tres vertientes fundamentales sobre las cuales se ha planteado el debate que pretende definir su rumbo: la que reconoce el profundo significado que tiene el Distrito Federal para la República; por otra parte, la que desde hace aproximadamente tres décadas plantea su homologación con las entidades federativas y, finalmente, aquella que plantea soluciones urgentes a los problemas derivados de la conurbación.

32.El reto del PRI es hacer converger dichas vertientes. En razón de lo anterior, nos comprometemos a impulsar las reformas necesarias que garanticen y preserven la naturaleza del Distrito Federal como sede de los Poderes, reafirmando la necesidad de asegurar su adecuado funcionamiento en armonía con las características que lo distinguen.


Reforma electoral: democracia, transparencia y equidad
33.Una de las materias que mejor refleja la vocación del PRI por llevar a las instituciones —tanto en su proceso de creación como de adecuación— y las mejores respuestas para resolver los problemas del país, es la electoral.

34.Las reformas electorales significaron expresar la determinación de la sociedad y la voluntad del PRI para caminar hacia la consolidación de un regímen democrático con un sistema de partidos plural, competitivo y con alternancia.

35.Sin embargo, los comicios del 2006 significaron una aguda crisis de nuestras instituciones y de la legislación electoral. El desempeño cuestionado del órgano electoral, la actuación irresponsable del Poder Ejecutivo, la intervención contraria a la moral política de actores ajenos a la contienda, la cercanía en los resultados obtenidos por los dos principales partidos en la elección presidencial y el desempeño del órgano electoral, así como las impugnaciones interpuestas ante el Tribunal Electoral, pusieron de manifiesto la urgente necesidad de adecuar el marco normativo en la materia.

36.Tal situación ya había sido identificada por el PRI, pues en su Programa de Acción de la XIX Asamblea Nacional señaló la necesidad que el acceso de los partidos políticos a los medios electrónicos para propaganda fuese gratuito; de igual forma mencionó la necesidad de regular las precampañas, sus costos, su financiamiento, el tiempo de su duración y la restricción de la publicidad gubernamental en periodos electorales, entre otros aspectos.

37.De acuerdo con tal acervo y definiciones, no fue casual que el PRI jugara una posición destacada en la reforma electoral de noviembre de 2007, ya que ésta se encaminó básicamente por los senderos que ya había marcado nuestro Partido.

38.Al haberse concretado las reformas a la Constitución Política y a una parte de las leyes reglamentarias en materia electoral, el Partido se compromete a:

39.Impulsar las modificaciones a otros ordenamientos todavía pendientes de ser discutidos y aprobados, que permitan complementar el conjunto de estas disposiciones jurídicas, como destacadamente es el caso de la Ley Federal de Radio y Televisión para que se puedan hacer efectivas las sanciones que el IFE determine por el incumplimiento de las nuevas disposiciones electorales; de igual forma son de mencionar la reforma a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, la Ley General de Desarrollo Social y la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, entre las más relevantes.

40.Vigilar para que la reforma electoral aprobada se aplique en todo su alcance y profundidad.

41.Normar, a través de las modificaciones respectivas a la legislación electoral, que en la postulación de candidatos a puestos de elección popular se evite registrar a aspirantes que en los 12 meses previos al propio registro, tengan reconocimiento público de militancia en un partido diferente al que lo postula.


Equilibrio de poderes: respeto mutuo y corresponsabilidad
42.El sistema presidencialista mexicano como lo conocimos durante varias décadas, se encuentra agotado, y el día de hoy muestra dificultades para cumplir sus funciones, enfrentando cotidianamente el dilema de cómo generar condiciones de cooperación con el Congreso, lo que genera dificultades adicionales al desarrollo del país. Por ello, el PRI se compromete a:

43.Plantear un nuevo equilibrio entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, a efecto de propiciar sanas prácticas de relación política, control constitucional, transparencia y rendición de cuentas, y la interacción entre los poderes, sin que ninguno de ellos decaiga en las responsabilidades constitucionales que le son atribuidas.

44.Actualizar y ajustar el marco de atribuciones de la Presidencia para que ésta pueda funcionar en una realidad política determinada por una gran pluralidad en el Congreso.

45.El PRI respeta las leyes y el Estado de Derecho, pero se requiere una relación más estrecha con el Poder Judicial para que nuestros legisladores puedan crear leyes más justas en beneficio de la sociedad y vigilar en todo momento la aplicación de la justicia con honestidad y transparencia.


Fortalecimiento del Poder Legisltivo y del control político
46.Una de las responsabilidades principales de los parlamentos en el mundo consiste en ejercer a plenitud la función de control administrativo, económico y político del gobierno. De hecho, los parlamentos fueron consolidándose a través de la función de aprobar y fiscalizar tanto los recursos y las finanzas de las monarquías, como en su tarea de asesorar y proponer leyes para el gobierno. Al respecto el PRI propone:

47.Promover una reforma al Poder Legislativo, fortaleciendo, intensificando e introduciendo criterios de transparencia a su capacidad de decisión. Se revisará la Ley Orgánica del Congreso de la Unión para el establecimiento de un sistema de comisiones fuerte y diseñando incentivos para la formación de coaliciones legislativas perdurables que trasciendan la coyuntura electoral y antepongan los intereses de la Nación a los particulares, sin que ello signifique claudicación o renuncia a los principios partidistas.

48.Impulsar una reforma a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, a efecto de extender la duración de los periodos ordinarios de sesiones; regular lo concerniente a la probable existencia de conflictos de interés de sus integrantes, revisar el número de legisladores en cada una de las Cámaras, así como la aprobación del Código de Ética de los Legisladores, entre otros aspectos, con el propósito de fortalecer el Poder Legislativo. De la misma manera nos comprometemos a promover que los congresos locales avancen en concordancia con dicha propuesta.

49.Introducir nuevas reformas a efecto de actualizar el marco normativo que permita dotar al Congreso de los instrumentos de control más adecuados sobre el gobierno y la administración pública.

50.Promover, ampliar y mejorar, desde el Congreso, esquemas de rendición de cuentas a través del fortalecimiento de la Auditoria Superior de la Federación, con el fin de garantizar mayores alcances en la vigilancia del uso que se le da a los recursos públicos.

51.Reformar el Artículo 79 de la Constitución a efecto de fortalecer y actualizar al órgano superior de fiscalización, ya que en los últimos años han sido objeto de controversia constitucional algunas de sus actuaciones, por lo que surge la necesidad de dotarlo de mayor flexibilidad e insertarlo en la ruta que siguen otros países. Se propone que la Auditoria Superior de la Federación pueda realizar, como órgano técnico especializado dependiente de la Cámara de Diputados, auditorías preventivas y de desempeño, que permitan efectuar revisiones al gobierno sobre el ejercicio del presupuesto.


Participación de la sociedad
52.La democracia participativa debe asegurar la incorporación de los ciudadanos a las decisiones de gobierno. Sin una democracia participativa y un gobierno responsable y abierto, el Estado mexicano ve debilitada su capacidad para responder con efectividad a la sociedad y por ende, no tendrá la solidez ni la integración suficiente de todos sus elementos para cohesionar a la sociedad y la política plural.

53.La democracia participativa consiste en facilitar a los ciudadanos el ejercicio pleno de sus derechos, asegurando su influencia en las decisiones gubernamentales y en el Poder Legislativo. El PRI reconoce que la sociedad tiene nuevas formas de expresión y organización a las que debe corresponder con apertura, identidad y auténtico compromiso social. En este sentido, en el PRI nos comprometemos a:

54.Promover las reformas constitucionales que permitan la participación ciudadana en los asuntos públicos a través de los mecanismos del referéndum, iniciativa popular, consulta ciudadana y plebiscito.

55.Promover la participación ciudadana a través de un pacto con la sociedad civil organizada, las agrupaciones políticas locales y nacionales, comités vecinales, consejos de participación ciudadana y representantes de colonias, barrios y unidades habitacionales.

56.Consolidar, desde nuestras responsabilidades de gobierno y legislativas, una cultura de la transparencia y la rendición de cuentas y del acceso a la información. Seremos promotores de un Gobierno sin corrupción, sujeto a la rendición de cuentas, el control popular de la administración pública a través del fortalecimiento de las funciones del Poder Legislativo en esa materia y de la contraloría social, y buscaremos eliminar toda discrecionalidad en la reserva de información por las autoridades frente a la sociedad.

57.Exigir que la gestión pública de los tres órdenes de gobierno y de los tres poderes del Estado se oriente a resultados tangibles, y nos manifestamos por el manejo sin opacidad de los recursos públicos.

58.Pugnar por la creación de contralorías ciudadanas que le den seguimiento permanente al desempeño de los funcionarios y servidores públicos.


Seguridad pública: Tarea ineludible e inaplazable del Estado
59.La seguridad pública es un tema de primer orden para nuestra sociedad, por tanto, el Estado tiene la función fundamental de garantizar la seguridad de los integrantes de la misma, la de las familias y su patrimonio.

60.La seguridad pública debe ser una política de Estado, pero también una política popular, sustentada en un gran consenso nacional. Por ello, el PRI se compromete a:

61.Señalar que los problemas de seguridad no se resolverán con planteamientos inmediatistas o golpes espectaculares. Se requiere de una visión de largo plazo que trascienda los cambios de gobierno; una concepción integral acorde con la Constitución, la modernización y la continuidad de las acciones, basadas en esfuerzos institucionales y ciudadanos.

62.La recuperación de la seguridad pública implica mejorar las normas, órganos y mecanismos que den cauce a la coordinación de todas las instancias competentes en la materia, a fin de consolidar estrategias nacionales con la participación de los tres órdenes de gobierno y, en su caso, en colaboración con organismos internacionales con apego a la Constitución.


Procuración e impartición de justicia: una reforma integral
63.Nuestro país está viviendo una realidad diferente; el incremento de la violencia e inseguridad ha alcanzado índices alarmantes, por lo que requerimos soluciones también diferentes hasta las ahora emprendidas, con objeto de garantizarle a los ciudadanos seguridad, así como una impartición de justicia pronta y expedita. Por ello, el PRI se compromete a:

64.Involucrar a los sectores sociales en el proceso de procuración e impartición de justicia, en especial en la orientación y aplicación de las políticas, así como en reforzar los consejos ciudadanos y la defensoría de oficio. Particular importancia deberá darse al garantizar servidores bilingües en la defensa en los procesos penales que involucren a integrantes de los pueblos y comunidades indígenas.

65.Impulsar la autonomía del Ministerio Público con el fin de dotarlo de ámbitos de competencia más favorables en la consecución de sus objetivos, sin que ello signifique el debilitamiento del Estado.

66.Velar por la gradual y correcta instrumentación de los juicios orales, lo cual implica que la profesionalización de los funcionarios públicos sea de forma estricta y apegada a los principios de selección y capacitación, el apego irrestricto a la legalidad para erradicar viejas prácticas que fomenten la arbitrariedad, corrupción e impunidad, así como establecer las bases para el Sistema Acusatorio previsto en la Ley Fundamental, derivado de la reforma constitucional al Sistema de Justicia Penal.

67.Revisar diferentes ordenamientos en lo relativo a la regulación del cambio de régimen laboral para policías, agentes del Ministerio Público y peritos.

68.Impulsar medidas legislativas a partir del siguiente ejercicio presupuestal, con la finalidad de que la Cámara de Diputados destine los recursos necesarios para la reforma del sistema de justicia penal, con una visión multianual, pues si bien se señalan ocho años como máximo para la implantación del sistema acusatorio, hay disposiciones específicas que obligan a un plazo diferente para su aplicación.

69.Impulsar reformas a la Constitución para fortalecer el juicio de amparo como medio de defensa y control constitucional; consolidarlo como instrumento de protección de los derechos fundamentales reconocidos tanto en la Constitución, como en los tratados internacionales; así como eliminar tecnicismos y formalismos excesivos que han dificultado su accesibilidad y, en consecuencia, su ámbito de protección.

70.Diseñar nuevos mecanismos de control constitucional, a fin de modernizar la justicia constitucional en México y garantizar su eficacia. En consecuencia, resulta prioritario hacer una redistribución de competencias entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los tribunales y juzgados federales, con el objeto de que el máximo tribunal deje de conocer cuestiones de legalidad y se concentre en el control de la constitucionalidad, para así consolidarlo como tribunal constitucional.

71.En suma, estamos decididos a llevar a cabo las acciones pertinentes, a efecto de perfeccionar el marco legal e institucional que establezca un sistema de justicia eficiente, moderno, ágil y transparente, que responda a las necesidades actuales de la sociedad en su conjunto, otorgándole certeza y seguridad jurídica plenas.

SISTEMA ELECTORAL DEL PRI













Como partido, el PRI luchó por una mejor vida democrática a través de las normas. Así se vivió un proceso de nuevos equilibrios genera­dos por una pluralidad cada vez más firme y amplia; ello condujo a formar los rasgos autoritarios en el régimen político.

La crítica más importante al PRI tal vez no sea sobre el balance de sus realizaciones, sino respecto del ritmo de las transformaciones que impulsó; es evidente que hubiera sido deseable un trayecto más corto en los cambios practicados.

El PRI y sus predecesores son organizaciones políticas que conjuntaron más de 70 años en ejercicio del poder público; constituyen, en ese sentido, el actor principal de la hazaña democrática de México, incluso cuando otros flaqueaban o cuando, por el cálculo de ganancias parciales e inmediatas, negaron su contribución a las reformas democráticas de México. En el año de 1946, con el fin de enfatizar el inicio de una nueva época donde el gobierno de México ya no sería encabezado por los líderes revolucionarios, sino por las instituciones sociales que emanaron a partir de esa guerra civil, el partido adoptó el nombre con el cual se le conoce en la actualidad: Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Este partido consiguió mantener todas las posiciones políticas de México desde el Sexenio de Plutarco Elías Calles, controlando el Congreso de la Unión, la Presidencia de la República e incluso el Poder Judicial.

Durante décadas se mantuvo en el poder a base del Corporativismo que aglutino los movimientos obreros, organizados por Fidel Velázquez Sánchez, Vicente Lombardo Toledado, Luis N. Morones, entre otros líderes sindicales, además de Organizaciones Campesinas y Populares.

En sus primeras etapas mostró una ideología Nacionalista, entre ellas por la Nacionalización del Petróleo, la Industria eléctrica además de la continua expansión de las empresas del Estado. La creación de sistemas de Salud y de Alimentación.

Así como a nivel federal, en los estados de la unión, se mantenía el poder. Pero debido a su estancia larga en el poder, los medios estaban estrictamente controlados como en otros países-- solamente una minúscula fracción de los medios nacionales eran del dominio público, el Partido ejercía el poder mediante una policía secreta demonianda "Dirección Federal de Seguridad" (DFS) hasta 1989, cuando se refunda bajo el nombre de Centro de Investigación y Seguridad Nacional.

La alternancia del 2000 ocurrió con la necesidad de acuerdos especiales para vencer resistencias y para habilitar el traslado del poder de un partido a otro; también perdió simpatías debido al escándalo denominado Pemexgate, en el que quedó evidente el desvío de fondos, por conducto del sindicato petrolero, hacia la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, candidato por el Partido Revolucionario Institucional en el año 2000.




Insuficiencias del PRI





Hacia la tercera parte del siglo XX, el poder del partido fue disminuyendo a consecuencia de episodios como la Matanza de Tlatelolco, perpetrada el 2 de octubre de 1968 por orden del gobierno mexicano en la Plaza de las Tres Culturas. Su reputación como partido dominante sufrió a consecuencia de las crisis económicas que padeció México a partir del gobierno de Luis Echeverría Álvarez, seguido por los gobiernos de José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari, que generaron fuertes devaluaciones, desempleo y ampliación de la pobreza en general.

En las elecciones federales de 1988, por primera vez compitió una izquierda unificada, representada por Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río. Por su lado, compitió el PAN, oposición de derecha, con Manuel Clouthier como abanderado. El candidato del PRI fue Carlos Salinas de Gortari, quien resultó triunfador.

La legitimidad del triunfo de Salinas en las elecciones del 6 de julio de 1988 ha sido muy cuestionada [cita requerida], debido una caída del sistema durante el proceso de conteo de los votos, anunciada por el entonces Secretario de Gobernación Manuel Bartlett Díaz.

Fisuras en el PRI y el origen de otros partidos

Durante las primeras cuatro décadas de gobiernos emanados de los Partidos Nacional Revolucionario, de la Revolución Mexicana y Revolucionario Institucional, el país logró altas tasas de crecimiento económico. La estabilidad política y económica fue el origen del término milagro mexicano. Por estas razones y por una débil oposición, el dominio del PRI fue casi absoluto tanto en el ámbito federal como en los ámbitos estatal y municipal en todo el país.

Distintos analistas, sin embargo, consideran que el dominio casi total del PRI obedecía a su capacidad para controlar tanto la legislación como la organización y los procesos electorales. En la década de los sesenta, el PRI perdió elecciones municipales, en capitales de estados del norte de la República, que dieron inicio a un largo ciclo de reformas electorales iniciando en 1963 con la creación de los "diputados de partido" y concluyeron en 1997.

Sin embargo, fue hasta 1989 cuando es derrotado en la elección de gobernador del estado de Baja California, cuando Ernesto Ruffo Appel, del Partido Acción Nacional, se alzó con la victoria. En 1988 sufrió la primera amenaza electoral seria a nivel federal por parte del Frente Democrático Nacional (FDN), una alianza formada por ex miembros del PRI, entre los cuales destacaban Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez y que con los años formarían el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

La necesidad de contar con mejores cuadros dentro de la administración pública para emitir políticas públicas más racionales y administrar ésta más profesionalmente, atrajo a una nueva camada de funcionarios públicos, la mayor parte de ellos con estudios de posgrado, quienes desplazaron a la generación anterior, formada en las prácticas clientelares que habían caracterizado al partido.