viernes, 30 de julio de 2010

El PRI del siglo XXI





La fuerza del partido se deriva de la fortaleza de sus partes de nuestro talento e imaginaciòn polìtica dependerà alcanzar la sìntesis inteligente que haga posible un PRI federalista que al mismo tiempo revindique y garantice un gran partido nacional. No a la balcanizaciòn del PRI. Si a un gran partido federalista en su quehacer cotidiano y en las reformas que impulse en beneficio de los paìs.






Discurso de BeatrizParedes
en la ceremonia de toma de protesta como
presidenta del Comite Nacionl del PRI
4 de marzo del 2007




El PRI està por un Estado que viva en l ey fundado en el derecho como ùnico medio para convivencia armònica, en libertad, y que otorgue sertidumbre respecto del comportamiento de las autoridades y el desempeño del poder pùblico promoviendo la justicia.



Ratificamos el comportamiento del sistema de diversiòn de poderes; asi mismo seguiremos impulsando la integraciòn a los congresos federales y locales de las minorìas polìticas que tengan sustento popular, mediante el sistema de representaciòn proporcional, que permite otorgar el espacio polìtico que democràticamente les corresponda a las diversas corrientes del pensamiento que forman el mosaico ideològico de la naciòn mexicana.




El PRIrevindica su contribuciòn a la democracia; se asume como un principal promotor y compromete su visiòn para apoyar nuevas reformas que impulsen la democracia, la gobernabilidad y el compromiso social del Estado, asì como para afirmar la realizaciòn màs plena posible de la soberanìa porque ella da su via de expresiòn al Estado nacional mexicano.



La perspectiva del porvenir pasa por la insistencia en los afanes democràticos a travès de la consolidaciòn de los partidos y de una competencia por el poder que privilegie la confrontaciòn y la contrastaciòn de propuestas entre las fuerzaspolìticas y ajuste el papel e influencia del gasto de propaganda; la tarea del gobieno habrà de encontrar un andamiaje legal que le sea propicio, al tiempo que se deberà trabajar en un diseño que permita fincar nuevas capacidades de realizaciòn hacia el Estado social, que es la gran deuda del siglo XX, con todo y los avances que significaron los derechos sociales y las instituciones creadas para cumplirlos.



El PRI propone una visiòn del Estado que se deriva de los afluentes que han orientado su devenir: el liberalismo de la Reforma, la polìtica social, el nacionalismo, el compromiso por una vida normada por el derecho y la democracia.



El PRI se pronuncia a favor de un Estado democràtico comprometido con el respeto a las libertades individuales que busca crear igualdad de condiciones para que cada individuo despliegue sus capacidades y encuentre las oportunidades que requiere para construir su destino; un Estado que cree opciones diferenciadas de desarrollo y que permita que el individuo elija entre alternativas diferentes y asì ejerza cabalmente su libertad.



El pri postula un Estado social, un Estado con un claro compromiso con la justicia social, que se empeña en construir las mejores vìas para superar los abismos de desigualdad entre grupos sociales, regiones o grupos etnicos; en Estado social que asume como la màs grabe injusticia la desigualdad fincada en la exclusiòn, laq marginaciòn y la falta de oportunidades, un Estado social empeñado en crear nuevas posibilidades de desarrollo y opciones de superaciòn para quienes mayor rezago enfrentan; un Estado social que se rebela a la idea de admitir como destino la pobreza para cualquier grupo de la sociedad y que busca recrear las condiciones de desarrollo de la naciòn. De haì de la bijencia de los valores expresado en el lema del partido: Democracia y Justicia Social. El PRI considera que el nacionalismo es expresiòn de la voluntad humana para vivir en comunidad, el derecho de poseer una identidad propia y a disfrutar de los recursos de un determinado territorio.



El nacionalismo mexicano a unido a los habitantes del paìs, incluso por encima de ideologìas, ya que se sustenta en un pasado vivido en comìn, en una historia se construyò en la lucha contra las intervenciones extranjeras, en la defensa de la soberanìa del Estado y un proyecto de paìs surgido de una revoluciòn que se propuso hacer de Mèxico un paìs màs justo en virtud de ello reclamò para sì los recursos naturales.



Los sìmbolos patrios son la expresiòn misma de nuestro nacionalismo y de nuestra raìces nos pronunciamos por el respeto que èstos merecen dentro de la ley y por su defensa en contra de las expresiones publicitarias que los denigran y los pervierten.



Cada nacionalismo tiene su propia historia y expresiòn. Mèxico a diferencia de otros paìses, nunca pretendiò, nunca pretendiò fundarse en la expanciòn colonial, expandir su territorio o exportar sus principios. El nacionalismo mexicano ha sido y beberà seguir siendo, pasifista, sin exclusivismo y respetuoso de la viversidad y a la vez celoso de la soberanìa y opuesto a la hegemonìa. Es el nacionalismo que emana de la Revoluciòn mexicana.



Ese nacionalismo y su expresiòn, sin embargo bebemos llevarlo hacia delante, confrontarlo con la coyuntura y con la vida misma en la que la naciòn esta envuelta. Por ello el PRI propone avanzaren la construcciòn de un Nacionalismo Democràticio. Este debera insistir en la vigencia de la Constituciòn Mexicana como una dinàmica de cambio inconclusa ya qu existen muchas demandas insatisfechas. El partido debera realizar una autocrìtica de los errores del pasado, pero asumiendo la defensa de principios y demandas revolucionarias que siguen esperando su realizaciòn en el Mèxico actual .



El Nacionalismo Democràtico denine y defiende sin hostilidades y ni exclusivismo se privilegie la comprensiòn y solusiòn de los problemas nacionales y se asuma cabalmente la defensa de nuestra independencia polìtica y econòmica.




En conclusiòn los priìstas entienden por Nacionalismo Democràtico el cuerpo ideològico que conjuga la libertad, la iguldad, la democracia y la defensa de la soberanìa. Un nuevo nacionalismo incluyente, moderno, firme en la defensa de los intereses populares y nacionales.



En suma, el PRI revindica la aportaciòn y capacidad que hacia el futuro otorgan cuatro afluentes principales: el pensamiento democràtico liberal, la justicia social, el orden jurìdico como principio de la convivencia civilizada y el nacionalismo. En ese sentido la visiòn del PRI hacia el Estado es por uno de caràcter liberal en lo polìtico, social en sus propòsitos y cuya acciòn simpre estè basada en el derecho; en un Estado que honre la Constituciòn General de la Repùblica como la maxima expresiòn de la soberanìa y del acuerdo polìtico. Un estado que se realice en la Constituciòn y una Constituciòn que se realice a travès del Estado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario